sábado, 25 de febrero de 2012

Artículos de seguridad

    Yo  siempre he sido de las que dicen que hay que enseñar a los niños y no quitarles todo de delante, de hecho mi comedor está igual (excepto por los añadidos: juguetes, parque, trona...) que antes de los niños y la tele, el dvd, las consolas..todo está a mano para ellos, simplemente insisto una y mil veces en que NO se toca. Pero al final he caído en la tentación de comprar cosas de seguridad para el hogar.

    Como se ve en la foto he puesto una valla de seguridad, se suelen usar para escaleras pero yo la he puesto en la puerta de su habitación. Es una manera de poder moverme por la casa para atender a la pequeña (que necesita atención y mama todavía) sin que el enano tenga que estar recluido en el parque o sentado en la silla. Lo necesitaba porque paso muchas horas sola con ellos y el peque no entiende todavía que cuando estoy ocupada con su hermana él tiene que comportarse (prefiere coger e ir al baño a trastear, tirar cosas por todo el pasillo, tratar  de derribar la tele -pese a que insistimos en que eso NO se hace XD-), normal teniendo en cuenta que tiene sólo 15 meses. También la he puesto porque pronto le pasaremos a dormir a la cama y me da horror pensar en que cuando se despierte se baje y en vez de venir a nuestra habitación (como hacen todos los niños, pero bueno) le dé por hacer trastadas de las suyas, que tiene ideas para dar y vender.
    Además de la valla hemos puesto unas tiras en los cajones del armario y la cajonera (se ve también en la foto). No son para que no se pille los dedos porque poco a poco está aprendiendo la causa-efecto y sabe que si cierra de golpe el cajón acabará llorando. Lo hemos puesto para que no lo ponga todo patas arriba. Es lo que tiene dejarle jugando en su habitación (que es un entorno seguro), que cuando se aburre de los juguetes se las ingenia para trastear y o se pone a mover la cuna, o la mesita, o a meter todos los juguetes en la cuna, o  si no tenemos las tiras del cajón puestas saca todo lo de los cajones y lo esparce por el suelo diciendo (o gritando):  'Alaaaaa', 'ohhh', 'pammm' y un largo etcétera.
    Y bueno, la última cosa de seguridad que compré tiene una causa bien justificada. Es un invento que encontré de casualidad por internet, porque yo no sabía que existía y llevaba días pensando en inventar algo que hiciese esa función. Es un plástico que evita que se abran puertas y ventanas correderas. Lo he puesto en el ventanal del balcón. A mi hijo le fascina apoyarse en el ventanal y ver a la gente pasar, pero a mí me da mucho miedo!! Si vieseis mi balcón lo entenderíais. Es uno de esos antiguos inclinado hacia abajo y con barandilla de rendijas de metal. Vamos, que hasta a mi marido le da vértigo estar en él. De hecho todo el mundo me decía que pusiese algo en el balcón, que los niños son muy curiosos y es un peligro. Y cuando era más pequeño que no andaba vale, pero ahora que anda siempre se va al ventanal a mirar la calle, y durante el invierno no me he preocupado porque está cerrado pero ahora que llega el calor ¡en casa no hay quien esté si no se deja correr un poco el aire! Así que lo hemos puesto para que no pueda abrir más de lo que nosotros permitamos (que será bien poco para que tampoco pueda lanzar nada abajo y descalabrar a alguien, que mira que le gusta lanzar trastos también!).

lunes, 13 de febrero de 2012

Ideas para regalar (I)

    Hoy os traigo una idea para hacer un regalo a unos papis que acaben de tener un bebé (o que vayan a tenerlo). Es una canastilla de recién nacido hecha en casa.
    Esta la hice yo para una amiga que iba a tener un bebé a primeros de enero, el resultado es bastante bueno y a quienes iba dirigida les gustó mucho. Es bastante sencillo de hacer y más personal que si escoges una de las que ya están hechas por ahí (se pueden encontrar en cualquier tienda de puericultura, en El Corte Inglés, en diversas tiendas on-line...) y más económico.

    Lo primero es escoger lo que va a contener, esta en concreto llevaba:
     ·         un pijama
·         dos bodys
·         dos pares de manoplas de algodón
·         dos gorritos de algodón
·         tres perchas acolchadas
·         un paquete de toallitas de recién nacido
·         un peluche sonajero
    Las prendas eran de recién nacido y todo seguía una misma temática (Winnie the Pooh). La hice con una cajita de cuadritos blancos y azules para que luego sirviese para guardar cosas del bebé, también se puede hacer con una cestita forrada por ejemplo.

 Un detalle original y bonito es que las manoplas y los gorritos estaban enrollados y enlazados con una cinta para asemejarse a un ramo de flores:





    Por último, cuando todo estaba dispuesto dentro de la caja, lo envolví con papel de celofán transparente y lo adorné con un lazo gigante azul oscuro para darle contraste a los tonos suaves. Este es el resultado final:

    Espero que os haya gustado la idea y que os decidáis a probarla con estas u otras combinaciones.

miércoles, 1 de febrero de 2012

¿Mamá estresada o 'supermami'?



    Y ahora que son tan pequeños y necesitan tanta atención...¿no me estreso? Pues sí! Claro que sí,hay días buenos y días malos, hay momentos en los que no se ya qué hacer porque al llorar uno el otro se anima y llora también, o porque estoy cambiando un pañal y al otr@ le da por tener tanta hambre que no puede esperar y llora desesperad@, o por otras tantas cosas.
   
    Sin ir más lejos hoy mismo, al volver de la revisíon del pediatra (que eso, con dos enanos, da para un post enterito...y el mes que viene les voy a vacunar el mismo día, qué día!) era ya casi la hora de comer. Total que el mayor tenía ya hambre, pero la pequeña también... así que decido entretener de alguna manera al mayor para darle el pecho a la pequeña. Gracias al cielo el niño ha aceptado dejar de llorar y jugar un ratito en el parque (previa pataleta incluída, pero es un sol!) y yo me he dispuesto a dar de comer a la otra. Al terminar, la dejo en el cochecito y le preparo la comida a su hermano y cuando ya la tengo en la mesa, con el niño sentado en la trona y todo... resulta que ella decide que no había sido suficiente, o que le dolía la tripa, o vete tú a saber! Y el otro el pobre, que llevaba ya rato esperando, la miraba con cara de "ya te puedes callar que ahora me toca a mí". Así que decido sentarme en el sofá y mientras doy la comida a uno mecer con el pie a la otra. En momentos así una cree que es una 'supermami' porque atiende a los dos enanoides a la vez y sin movérsele un pelo de la cabeza!

    Pero la cosa no ha quedado ahí, no. Resulta que mi pequeño, que es el mayor pero no ha cumplido aún ni 15 meses, ha decidido ayudarme y ¡mientras yo le daba la comida ha mecido a su hermana hasta que se ha dormirdo! Yo estaba a la vez asombrada y encantada. Prometo que ni se lo he pedido ni nada, él solito ha tomado la iniciativa porque su padre le enseñó a mecer la cuna y el carro. Espero que cosas así no estén catalogadas como explotación infantil porque a él la verdad es que le gusta porque como ya os decía mi enanoide es un sol y de vez en cuando se hace mayor para ayudar a su mamá.